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Preguntas frecuentes

Preguntas

El camino hacia la diversión y los lucros está lleno de obstáculos, y tal abundancia incluye, sobre todo, elementos que desencadenan comportamientos inapropiados y hasta peligrosas. Quienes deciden adentrarse en el ámbito de la fortuna digital, deben tener presente los riesgos que tal decisión conlleva, y, previamente, intentar conocer el tipo de herramientas disponibles para hacer frente a una potencial deriva conductual.

¿Qué hace del juego una adicción?

Los estímulos a los que se exponen los jugadores pueden conllevar al descontrol, y al surgimiento de comportamientos erráticos. Éstos, a su vez, llegan a transformarse en serios inconvenientes de carácter social, familiar y económico, que pueden trastornar el normal funcionamiento de los vínculos interpersonales. La repetición de acciones desnortadas suele derivar en una adicción de elevado riesgo, que termina por influir negativamente en todas las aristas de la vida de quien la padece.

¿Jugar compulsivamente es una enfermedad?

En el ámbito médico-profesional, el juego es considerado una adicción, que requiere ser tratada como una enfermedad psicológica y que exige un abordaje clínico completo. Sin embargo, muchas personas, aún en nuestros días, consideran que la ludopatía proviene de la falta de carácter del afectado, y que puede ser sobrellevada sin la ayuda de expertos. Esto demora la detección de la dolencia y se convierte en tema tabú para el núcleo más próximo del jugador compulsivo, bloqueando los intentos tempranos de resolución del problema.

¿El juego es una adicción genética?

Fichas de casino Según peritos médicos, la adicción al juego no es algo que esté directamente relacionado con la carga genética. Por el contrario, se señalan a los comportamientos aprendidos como una de las principales causas de este tipo de dolencias. Esto supone que, una persona con parentesco de consanguinidad con alguien que haya sufrido de esta condición no tiene motivación directa para padecer de la misma enfermedad.

¿Qué hace a algunas personas más propensas al juego que otras?

Una vez más, los estímulos que se desprenden del medio donde convive la persona afectada, son las causales más frecuentes del inicio o, inclusive, de recaídas vinculadas a la adicción. El juego suele ser una vía de escape para quienes no encuentran la forma de compaginar sus deseos con la realidad que los rodea. Esta especie de vulnerabilidad conlleva, si no es detectada a tiempo, a que quienes la padecen incurran en situaciones problemáticas como el endeudamiento crónico y los cambios de humor en el seno familiar.

¿Cuán común es la adicción al juego?

Resulta más común de los que se piensa, sería la respuesta simple a la pregunta inicial. Esto se desprende de los múltiples síntomas asociados a la adicción y que pueden ser confundidos con otras condiciones médicas o sociales. El aislamiento, las ausencias laborales y los comportamientos erráticos, suelen ser indicios de que existe algún problema de salud que no se desea revelar o, en última instancia, que aún es desconocido por el propio afectado. Muchos de estos síntomas son puestos de lado constantemente por las personas más cercanas a quien las presenta, pues sienten que, de uno u otra manera, las conductas inexplicables desaparecerán sin intervención medico asistencial. Detectar y abordar el problema en etapas precoces suele ser la diferencia entre el éxito y el fracaso de los tratamientos recomendados por especialistas. Las primeras señales deben ser reconocidas y confrontadas sin complejos ni recelos sociales que, en muchas ocasiones, acaban por devenir en inhibidores.

¿Todos los tipos de juegos son adictivos?

Cartas En las adicciones entran en juego reacciones químicas desencadenadas por sustancias como la dopamina y las endorfinas, las cuales, a su vez, provocan la aparición de conductas erráticas y descontroladas. La ansiedad se dispara y la necesidad imperiosa de apostar una y otra vez, sin importar las consecuencias, surge de manera desmedida. Estos componentes químicos no se activan por azar, se requiere de un ambiente cargado de estímulos/provocaciones que generen en el potencial afectado un brote adictivo. Tal deriva puede estar relacionada no solo con los juegos de envite, también es muy probable que se manifieste en circunstancias colmadas de elementos lúdicos.