Frente a las delicadas situaciones de salud provocadas por las adicciones al juego, el sector de los casinos y casas de apuestas no podía quedar impávido. Era y sigue siendo necesario la aplicación de medidas que ayuden a los usuarios a detectar comportamientos irregulares y que, a su vez, permitan tomar acciones para evitar el descontrol de los reflejos asociados a saciar vicios perjudiciales. Por tal motivo, los portales de fortuna han dispuesto una serie de procedimientos que contribuyen a reducir, substancialmente, los potenciales problemas derivados de las adicciones provenientes del mundo del azar.
En el caso del mercado colombiano, los operadores de casinos y plataformas de apuestas deportivas implementaron herramientas integradas en sus secciones de Ayuda/Preguntas Frecuentes, con las que es posible prevenir escenarios social y económicamente contraproducentes. En principio, es posible echar mano de testes o pruebas simples que permiten detectar señales de juego compulsivo en etapas tempranas. Aparte de estos análisis, también se encuentran disponibles mecanismos como las solicitudes de autoexclusión por tiempo determinado, las cuales pueden ser requeridas a través de formulario digitales o, inclusive, por email; y en paralelo, la posibilidad de restringir el límite de depósitos a cuentas de usuarios, vinculados a frecuencias diarias, semanales o mensuales.
Por último, todos los portales con licencias concedidas por Coljuegos publican en sus páginas enlaces que conectan con instituciones especializadas en el tratamiento de las adicciones, entre los que destacan JugarBien.co y jugadoresanonimoscolombia.org, que ofrecen información sobre la aproximación clínica a la dolencia, consejos relacionados con el diagnóstico precoz, datos ligados a eventos de autoayuda, y programas de atención al jugador.
En medio de este caudal informativo, se hallan otras soluciones de carácter más inmediato, como el uso de aplicaciones que bloquean el acceso a salas de juego virtuales como GamBlock. Este recurso puede servir como paso inicial para entender el estadio de la condición clínica, y puede, además, permitir valorar la necesidad de acudir a instancias superiores que abarquen evaluaciones médicas o la intervención de grupos o asociaciones de apoyo.
